Revelaciones Segunda parte
Este caía por la montaña pero se recuperó con un giro antes de estrellarse contra el suelo y salió volando hacia mí a una velocidad tal que fue como la explosión de un cañón resonante en el cielo.
Mientras iba en caída libre interpuse mi palma creando una mano gigantesca de pura energía para atraparlo pero no pude hacerme a él por su velocidad, entonces yo tuve que causar mi propio estampido de sonido para comenzar a eludirlo. Una tras otra lanzaba sus palmas de ancestros, algunas golpeando, otra siendo esquivadas así que respondí igual.
- Palma de mil ancestros.- Grite este mantra redoblando la apuesta.
Tanta energía contenida y repentinamente liberada comenzó a comer la luz del cielo causando una noche en el bosque y la montaña. Mi negativo atacaba con gran rapidez, yo con la misma rapidez desviaba. No podía usar la bola de caos ya que destruiría al bosque y allí estaba Ariel. Grite entonces con todo mi ímpetu.
- Jaula de diez columnas.
Allí dos manos de tamaño colosal salieron hacia mi negativo pero este igualmente me atrapo en su propia versión de mí mismo movimiento. Ambos flotábamos en el aire encerrados cuando tuve que tomar la decisión de romper mi concentración para destruir mi encierro.
- ¡Qwon detente!, jamás podrás vencerme.
- Sé que si puedo.- Dije con fuerza.- No me podrás detener.
Este se rio sonoramente de forma burlona.
- Necio, somos igual de fuertes ambos, pero yo soy más hábil que tu, yo tengo los secretos.
- ¡Secretos!.- Dije sorprendido.- Acaso consideras secreto a que yo fui el que venció al Chatapodi y que tu me hiciste creer que fuera el elfo. Eso lo descubrí en el momento mismo que te arranque de mi.
- Necio, te protegía, no debías saber eso.
- Se todos los secretos que me ocultaste todos estos años, todos menos uno. ¿Dónde está Pan Do?
- Nunca te lo diré, tendrás que vencerme para saberlo.
- Y lo haré.
Entonces ráfaga tras ráfaga de energía le lance, arcos de luz comenzaron a salir de mi cuerpo en esa noche artificial para golpear a aquel que en mi interior durmió en otrora. Este realmente era hábil y respondió de la misma forma haciéndome gran daño, ambos caímos como bólidos al suelo.
Levantándome de entre los escombros y me enfrente nuevamente a mi adversario diciendo a viva voz-
- Ríndete, jamás podrás ganarme.- Nuevamente se rio.
- ¿Y por qué crees eso?
- Porque el bien siempre triunfa.
Nos quedamos unos momentos quietos mirándonos fijamente, nada fluía entre nosotros y lentamente la luz volvía al bosque, entonces mi contrincante se arrodillo y dijo.
- Me rindo, has ganado. ¿Qué harás ahora conmigo, me destruirás?
- No, porque si te destruyo tu vencerás, para mantener mi victoria tú debes existir en mi interior, pero recuerda he vencido, ahora solo rindes pleitesía a mí.
- A si es, solo te rindo pleitesía a ti. ¿Quieres todos tus recuerdos?
- No, ya los tengo y no los deseo, te los devolveré hasta el momento de mi liberación.
- Pero sabes bien que significa eso, morirás ese día.
- Tengo otros planes, ahora entra.
Abrí mis brazos y su cuerpo se convirtió en energía que fue a mi interior por la boca y por la nariz y por los oídos.
Estaba muy lastimado, pero la sangre de troll curo mi cuerpo, casi había perdido un brazo y tenía mi ojo cerrado ya que se había reventado cuando caí del cielo. Solo me quedaba ascender y esperar que la magia maravillosa me curara. Ya sentía la voraz hambre pero algo me hacía saber que esto, que mi problema solo había comenzado por que había tenido un Dejàvú.