Miedo

El día despuntaba, que dolor de cabeza primero, luego mi estomago lleno de “agua”, más tardes la voluntad a las dos de la tarde. Pequeño me sentía, o más bien me había comportado como un pequeño…tigre, no como un gato, asustadizo. Canta la radio sus zonas para para animarte, informarte, para decirte “el día a comenzado hace mucho, es hora de enchúfate” y yo quería descansar, con una de mis almohadas tire abajo al aparato y se calló.

  • De esta…forma te levantas. Hermosa fue la  mañana y tu te la pasaste durmiendo.
  • Y tú sigues desnudo, vístete indecente.- Fue hacia el otra almohada que lo hizo trastabillar, pero lo sostuvo la pared.

El sabor de mi boca era feo, en extremo desagradable y por mas que lo saboreara no se me quitaba, así que fui a por algo de agua y bebí para enjugara mi paladar, luego me bañarme y de allí a “desayunar/almorzar”.

El día estaba realmente nublado, eso se veía desde mi habitación, ya no se podía observar nuestro lugar de entrenamiento. Con paso firme y lento me dirigí al comedor, intentando no llamar la atención, evitando los ruidos altos, solo quería comer algo para recuperarme. La comida que elegí era comida bien liviana, nada de aceites ni grasas, nada de carnes, mucha fruta y cosas asadas. Aquella zona sabia realmente agasajarme y luego de haber comido, al momento de que quisimos salir un mozo nos aconsejó que nos quedaramos dentro, por los vampiros.

  • No se preocupe, no los golpearemos demasiado.- Y salimos, yo al menos con una sonrisa.

Aparte de las nubes no había mucho más en la calle, ni negocios abiertos, ni ocasionales transeúntes ni alguna picara mascota que se hubiera escapado par visitar a un amigo. Así que sin mucho que visitar decidimos caminar por aquel pueblo que impregnaba de roció nuestro cuerpo, la  paz  de aquel lugar era palpable. Sin sonido alguno, solo con un halo de perturbación acuosa vimos en a salida como nos interceptaba un peludo gato de aspecto zaparrastroso. Lo mire, lo miramos, nos miró y fue todo incomodo.

  • Permiso…- Le dije al gato que estaba queriendo bloquearnos el paso.

Nos corrimos a un costado, él se corrió, fuimos hacia el otro, el también. Trague algo de saliva y pregunte.

  • ¿Tu eres un vampiro?
  • Te responderé con otra pregunta. ¿Si sabias de nosotros, porque sales un día nublado?
  • Porque me place y no tengo miedo a nada.- Este se rio de forma que realmente tétrica.
  • Enserio, no temes a nada.
  • Caramba Qwon, por fin te encontré.- Mire hacia atrás y allí estaba el Comandante Ashtar.

 Me quede paralizado.

  • Creo que debes venir conmigo, te has portado mal.
  • No, yo no iré contigo, déjame en paz.
  • No querido Qwon, eres mío, siempre lo fuiste.
  • Fuera.- Y sin mas descargue una bola de puro caos hacia el Comandante, no le di, herré de forma lastimera pero golpeé justamente a un negocio vacío. Recibí sin ser prevenido ni con posibilidad alguna de esquivar un golpe de Urusangal en la cabeza.

El golpe me dejo tumbado en el suelo y aturdido, solo tenia en mis cabeza el dolor y las rizas del vampiro que parecía estar muy divertido por la situación.

  • Vaya, parece que si le temes a algo. ¡No quiero ir contigo!.- Dijo burlándose y haciendo mofa.- Ahora bien, te dejare ir de nuevo a la taberna donde paras así te escondes como un cobarde que eres.

Una energía dorada me envolvió y dije.

  • ¡!Palma de los mil ancestros!!

El vampiro atino a asustarse cuando miles y miles de palmas surgieron de  mi impactando contra el pulverizándolo y desgarrando aun su forma de humo que intentaba escapar. El cráter de las erráticas palmas dejadas en el suelo, en la entrada del pueblo era de tal proporciones que un vehículo no podría salir por allí, así que tomando varios grandes pedruscos los partí de forma que lo rellenaran y lo dejaran liso de un simple golpe aplastante, luego me fui en silencio a la taberna seguido por Urusangal.

Sin prestar atención alguna a los gestos y los comentarios de a mi alrededor, me senté en la barra y me puse a beber.

¿Cuánto tiempo me perseguirá ese miedo? Debo superarlo de una vez.

Crea una página web gratis Webnode