El mar es como una cuna

Nada había que sobrara en mi vida, menos tiempo, entre el teatro, el entrenamiento acrobático y el estudio de la caligrafía y sin olvidar la cocina se me llevaba todo el día. De Xian Fei a Huar Wei Xian estaba mi corazón todo el día ocupado entre lo correcto y lo incorrecto con la duda. Felices se que eran mis días pero ¿Había algo de mal en alguna de las opciones, o eran las dos correctas y solo tenía que elegir?

¿Fiestas? Mejor me ocupo en mis tareas que en las  fiestas de la cosecha que estaban pronto por venir. ¿Desear una vida tranquila no era propio de mí? Buena  vida siempre había llevado, para que desearla, se que algo había cambiado en mi últimamente, algo que me arrastraba como el mar y no sabía que era, debía callarlo para poder llegar a la plenitud… suerte era lo que necesitaba.

 

En esta cavilaciones cuando me atrapo la noche, ese día justamente no tenía teatro así que aprovecharía para dormir largamente y sumirme en la profundidad del dejar de ser yo. Tuve un sueño, un sueño muy raro.

Estaba en una granja trabajando con mis ropas de monje cuando un carro vino a buscarme, dentro del carro había tres personas que me hablaban con mucha familiaridad. Yo subí sin dudarlo, aunque me llamo la curiosidad que estas tres bajaran del carro y me rodearan para guiarme a él. Una vez en el carro me di cuenta que todo cambio a una casa dentro, y estaba acostado pero veía que cerca una de estas personas cocinaba, la otra estaba jugando a algo sobre un tablero que había en la pared, si ya se que es extraño pero es el mundo de los sueño, y la tercera me peinaba. Luego de esto caía al agua del mar, supongo que cerca de las orillas de mi ciudad porque reconocía la playa y a su vez no, me eran familiares, como de toda la vida, pero no sabía de donde, cuando se me ocurrió meterme una garra en el hoyo de la nariz y comencé a tirar de algo sensación que me  causo mucho espanto junto con un gran temor cosa que me hizo concentrar mi ki, todo a mi alrededor comenzó a arremolinárseme. Lo siguiente no fue un sueño.

Estaba yo dentro de un frasco de vidrio inundado con lo que parecía agua con tres lampiños fuera de el y con una especie de tripa que me entraba por la nariz y la boca, sin pensarlo me saque la tripa e invoque el espíritu de la tierra con mi ki para romper el vidrio. Otro yo de piedra salió a mi auxilio de por fuera y asesto fuertes golpes al frasco, este se rompió y yo caí algo aturdido, estos lampiños se arremolinaron a mi alrededor con gran alarma pidiendo que dejara de hacer eso, yo me pare y limpie mi cuerpo y espíritu con mi propia energía.

  • ¿Dónde estoy? Y respondan rápido que no estoy de humor.
  • Solo te testamos revisando porque estas enfermo.
  • Respuesta equivocada.

Entonces invoque nuevamente al espíritu de la tierra, el aire y el trueno para vencer a aquellos extraños humanos de ojos celestes, cinco dedos y pelo amarillo. Estos no eran indefensos, tenían unas ballestas que disparaban brazas de luz muy brillantes con un extraño sonido pero no sabían que mis espíritus eran más fuertes que sus trucos. Fueron vencidos pero enseguida entraron al lugar más personas que eran peludos lagartos o serpientes, no supe bien que con esas armas lanza brazas y comenzaron a disparar, entonces con una patada giratoria arremoline a mi alrededor, y alrededor de mis espíritus aire filoso y cortante en forma de muchas plumas espectrales, fue una mascare, y antes de que aparecieran más y desaparecieran mis invocaciones les orden que golpearan la pared, abrieron un boquete y vi que estábamos sobre el mar, decidí arrojarme no sin antes concentrar el ki que me quedaba en que carro con forma de rueda para que explotara.

  • Mejor la muerte que ellos.-  Fue lo último que pensé antes de desmayarme.