Días tensos I - Mirando la casa embrujada
El día es claro y nos levantamos temprano, desayunamos algo (no en el dinner, sino enfermaríamos) y partimos para tomar el bus. Dinero no era los que nos motivaba en este momento a trabajar ya que con las apuestas teníamos de sobra, sino por las recomendaciones para obtener la visa ya que decían que si aportabas por un tiempo te la daban. Es sabido que en los días de ensoñación, bellos y claros como en el de hoy ocurrían las cosas mas fantásticas, así que habría que esta atentos. Poder Metálico decía la entrada mi entrada, la mire un rato y luego observe el bus que era tranquilidad, pero ese bus era muy lindo ocupado a esa hora apenas por gente, me puse a mirar por la ventana el campo, el pase de campo al pueblo y el pasar de las calles.
Cuanta belleza, de verdad, lo encontraba todo muy bello, llego nuestra parada y nos bajamos, caminamos media cuadra y entramos en nuestro turno en el dinner.
Las lecciones eran simples y entretenidas y el ajetreo de atender gente era algo que hacía pasar el tiempo, al terminar nuestro turno comimos algo y nos separamos. Yo me dirigí hacia la biblioteca y no se para donde Abu. Alli estaba entusiasmado con un libro que hablaba de geografía del mundo, al menos de la parte relevada cuando escuche por lo bajo una conversación. Esta hablaba que habían visto nuevamente a un fantasma en la casa embrujada y que esa noche entrarían para jugar a un juego que no entendí bien de que se trataba. Estuve atento porque en un momento decían la dirección, la anote y seguí fingiendo que leia pero escuchaba esa conversación hasta que termino. Ese día no tenia gimnasio así que tendría que entrenar solo en su casa o…investigar la casa embrujada, gano lo segundo. Fue fácil saber donde era, era un lugar muy popular asi que llegue sin dificultad, estaba en medio de un barrio muy “tensamente tranquilo”, me explicare, si a pesar de que era un barrio todo acomodado, limpio y bello la tención de las miradas que había allí no pude evitarlo.
Me pare en frente de la casa y realmente era impresionante, con su estilo antiguo, su jardín descuidado y sus ventanas sucias. Afuera había un cartel que decía que se alquilaba y el nombre de una empresa, que por cierto sabia donde quedaba ya que estaba cerca de la parada de bus para volverme a casa, así que decidí pasar por allí antes de volver.
En el negocio de alquiler todos eran amables, que lindo, y si, la casa estaba en alquiler y al parecer a muy bajo precio, excelente para que la alquiláramos Abu y yo para no molestar a nuestros anfitriones, pero lo discutiría con el. Salí en esa calurosa tarde, fui por un helado no sin antes comprar historietas de Súper Capitán para enterarme como era el. En la revista anunciaba su película que pronto estaría en los cines (fueran lo que fueran) y aún sin saber bien que es un cine yo iría a verlo.
Volví en bus, hacia mucho calor para volver caminando, al llegar me bañe, me puse ropa mas cómoda y salí al patio a practicar un poco mis movimientos. Algo perturbaba mi ki de forma muy brutal y no sabia que era eso me ponía intranquilo, así que frene mis entrenamientos y con algo de yoga me puse a meditar. Al día siguiente no tenia que ir al trabajo, ya que me dijo que ese día probaría a otras personas por el mismo puesto.
En la cena me pidió uno de los niños pequeños si algún día pudiera acompañarlo al colegio, que le daba miedo ir solo yo le dije que no había problema mañana mismo, ya que no debería trabajar.
Al dia siguiente desayune con ellos y salí a tomar el bus con ellos para el colegio. En el camino me dijo que había unos chicos los molestaban por ser peludos pero que la madre decía que no les hiciera caso, pero ellos no se cansaban que cada ves se ponía peor.
- Mira se un par de trucos para defenderte, si quieres cuando salgas te los enseño.
- Seria muy bueno eso.- Dijeron felices los niños y entonces volví a la casa a por Abu que había permanecido todavía dormido.
Yo sabia que esto, lo que había empezado no había terminado, así que como siempre, estaría atento.